¿Cómo mantener la motivación en un proyecto personal?

Alguna vez te has preguntado ¿cómo puedes mantener la motivación en un proyecto personal? ¿cómo puedes seguir adelante cuando hay días difíciles o semanas en las que te cuesta más hacer las cosas? Si te has sentido así, ¡no te preocupes! ¡Es completamente normal y llegaste al post indicado!

De lo que he aprendido hasta ahora, me gustaría compartirte algunas estrategias que he utilizado para mantener la motivación en mis proyectos personales, sobre todo en esos días en los que siento que no estoy avanzando lo suficiente, que estoy tardando en obtener los resultados que busco o que simplemente me siento algo desmotivada.

1. Recuerda qué te motivó a comenzar tu proyecto

Al iniciar un proyecto por lo general hay una mezcla de emoción y nervios por aventurarse a hacer algo nuevo. Lo más seguro es que comiences teniendo muy en claro las razones por las cuales quieres empezar tu proyecto y por eso mismo tu motivación sea muy alta.

cómo mantener la motivación en un proyecto personal
Crédito de fotografía: Cristofer Maximilian en Unsplash

Esta motivación te ayudará a emprender tu proyecto con muchas energías y ganas de hacer las cosas, en especial al inicio. Pero, ¿qué pasa cuando el tiempo va transcurriendo y empiezas a sentirte estancado? ¿Cuándo no sabes si deberías continuar o darte por vencido? ¿Cuándo cada vez te cuesta más seguir trabajando en tu proyecto?

Cuando te sientas de esta manera, te recomiendo hacerte las siguientes preguntas.

¿Por qué inicié este proyecto en primer lugar?

Esta pregunta te regresará al pasado y te hará recordar los orígenes de tu proyecto. Iniciaste el proyecto porque… ¿quieres independizarte? ¿te gustaría generar una fuente de ingresos extra? ¿quieres ayudar a otras personas? ¿buscas desarrollar nuevas habilidades? ¿quieres ser más creativo/libre?

Las respuestas son infinitas y sólo tú puedes determinar cuál es la “respuesta correcta” a esta pregunta.

¿Sigo motivado a continuar con mi proyecto?

En ocasiones sólo es cuestión de volver a prender esa chispa que tenías en un principio para seguir adelante trabajando en tú proyecto; pero en otras, puede ser que hayas cambiado, que ya no sientas eso que sentías al inicio del proyecto y que quieras tomar un camino diferente.

Esta pregunta te ayudará a:

  • Definir si realmente quieres seguir trabajando y esforzándote en tu proyecto
  • Identificar si te gustaría hacer algunos cambios o modificar la idea original del proyecto
  • Evaluar si quisieras tomarte un tiempo para pensar si quieres o no seguir con tu proyecto
  • Decidir abandonar tu proyecto (¡muy drástico! ¡yo sé! Pero a veces hay que tomar decisiones difíciles)

¿A qué me comprometo de ahora en adelante?

Si decides seguir adelante, creo que es importante que te comprometas a realizar acciones que te vayan acercando a esa meta que quieres lograr, que te ayuden a avanzar hacia esa visión que tienes de tu proyecto para hacerla realidad.

Esta pregunta te ayudará a:

  • Identificar qué cosas estás dispuesto a sacrificar para dedicar tiempo a tu proyecto (¿salidas? ¿scrollear? ¿ver televisión? ¿evitar procrastinar?)
  • Evaluar cómo manejas tu tiempo
  • Actuar

2. Registra tus actividades y observa esa “lista de tareas completadas”

Hay distintas formas de organizar y planear tu proyecto personal. Precisamente porque es un proyecto personal, tienes la libertad de elegir cómo quieres trabajar en él. 

Eres libre de:

  • Decidir qué herramientas utilizar para trabajar en tu proyecto
  • Planear y organizar tu proyecto adaptándose a tu forma de ser
  • Definir qué días y horas funcionan mejor para ti
  • Utilizar tu creatividad sin limitaciones

Planear y organizar un proyecto personal requiere mucha dedicación y motivación propia y a veces, pudieras sentir que “no has avanzado lo suficiente”, cuando la realidad puede ser otra.

A lo mejor estás invirtiendo tiempo en tu proyecto pero te encuentres en una etapa de aprendizaje, por lo que en ese caso, no podrías ver “físicamente” el progreso de tu proyecto de forma inmediata y pudieras sentirte frustrado y desmotivado por eso mismo.

Crédito de fotografía: Ivan Samkov

Para evitar esa sensación de “estar estancado” o de “no estar avanzando”, mi recomendación es que consideres llevar una agenda o un calendario semanal en el que agregues actividades y/o tareas específicas que tengas que realizar para progresar en tu proyecto. Dentro de esta agenda semanal incluye todas las actividades que estás haciendo relacionadas a tu proyecto.

Quizás algunos días de la semana tengas planeado ver videos en YouTube sobre un tema relacionado a tu proyecto, tomar un curso, leer un artículo o un libro y otros días realices tareas más técnicas o manuales, tareas que visualmente te permiten ver cómo va creciendo tu proyecto.

Lo importante es que registres todas las actividades en algún lugar y que, cuando te sientas confundido o ansioso porque “crees que no has avanzado lo suficiente”, recurras a la “lista de tareas completadas”.

Estoy segura que cuando veas la cantidad de tareas que has realizado hasta ese momento, tu perspectiva cambiará completamente. Te darás cuenta que sí estás progresando en tu proyecto y que estás siendo constante, que las cosas toman tiempo y que mientras sigas en ese camino de mantenerte firme y constante en el avance de tu proyecto, tu trabajo rendirá frutos.

Nota

Puedes utilizar un formato similar al que te mostré en mi post de «Desarrolla tu «ser» autodidacta en 7 pasos» para planear las actividades de tu proyecto.

3. Recurre al método de “hacer el mínimo esfuerzo”

Introduje este concepto por primera vez en el post de «Cómo sobrevivir días «meh»» y básicamente al decir “hacer el mínimo esfuerzo” me refiero a que, aún y cuando hayan días en los que te sientes cansado o no muy motivado a trabajar en algo, hagas un pequeño esfuerzo en hacer lo mínimo necesario.

Puede ser que estés teniendo una semana o un día complicado, que no hayas descansado lo suficiente o que estés pasando por cosas personales que no tenías contempladas y que alteran los planes que habías hecho. ¡Es completamente normal porque es parte de la vida! En situaciones como estas, te invito a “hacer el mínimo esfuerzo”.

Crédito de fotografía: Julia Larson

Tal vez tenías pensado realizar 4 tareas relacionadas a tu proyecto el martes, pero resulta que ese día no tienes las energías necesarias para hacer todo eso que habías planeado. Bueno, de estas 4 tareas selecciona 1 o 2 que te sean fáciles de realizar y que no requieran hagas mucho esfuerzo, y las otras tareas pendientes muévelas para otro día.

De esta forma, sigues avanzando de forma incremental y constante día tras día en tu proyecto sin que te sientas forzado a estar todo el tiempo “intenseado” (palabra que uso para referirme a esas situaciones en las que nos exigimos demás hasta terminar agotados y sin energías por obligarnos a hacer todo), tratando de sacar todo adelante de golpe.

Estoy segura que te sorprenderás de los resultados que tendrás al aplicar esta técnica del “mínimo esfuerzo”. No importa qué tan pequeña sea una actividad, el simple hecho de trabajar en ella es motivo de estar orgulloso de tí mismo porque diste lo mejor de ti ese día y diste un paso más hacia adelante.

4. Recuerda que las cosas toman tiempo

Las cosas toman tiempo. En un mundo en donde todo se mueve tan deprisa, puedes llegar a sentirte abrumado al ver que tu proyecto no va tomando forma, que no está “despegando” como lo imaginabas o al compararte con otras personas que ves están trabajando y avanzando en sus propios proyectos a un ritmo distinto al tuyo.

Es fácil pensar que al ver a otras personas cumplir sus proyectos, todo les salió de maravilla y exactamente como lo habían planeado sin ningún contratiempo. Pero hay que recordar que una cosa es lo que vemos como espectadores y otra muy distinta es vivirlo.

Cada quién vive un proceso único en la creación de proyectos personales, por lo que compararte con otras personas no te será de mucha ayuda.

Crédito de fotografía: Sonja Langford en Unsplash

Si te sientes presionado porque quieres terminar tu proyecto lo más rápido posible, recuerda que “Roma no se construyó en un día”. 

Como lo mencioné al inicio de este post, un proyecto personal requiere un compromiso del 100%. No un 80% o un 95%, un 100%. Tienes que creer en ti, ser constante y paciente, actuar y confiar en el camino que estás recorriendo.

Todo toma tiempo, pero si te esfuerzas y perseveras estoy segura que lograrás tus objetivos.

5. Externa tus preocupaciones y pensamientos

Hablar y externar lo que sientes y piensas puede ayudarte considerablemente.

Si únicamente te quedas con todas las emociones y pensamientos para tí, lo más probable es que te quedes en ese estado de frustración, ansiedad y confusión por un periodo más prolongado que el que podría ser si lo platicas con alguien.

Crédito de fotografía: Priscilla Du Preez on Unsplash

Platica con un amigo o una persona a la que le tengas mucha confianza sobre lo que estás pasando. Cuéntale cómo te sientes, tus miedos, preocupaciones, lo que sea que esté pasando por tu mente. Estoy segura que después de hablar sobre cómo te sientes, te sentirás mucho mejor, recuperarás energías y esa motivación de continuar con tu proyecto.

¡Agradecimiento especial!

Aprovecho para agradecer a mi esposo, a mi familia y a mi mejor amiga por siempre estar ahí para mí cuando lo necesito, por escucharme y apoyarme en esta aventura de mi blog incondicionalmente.

6. Celebra tus avances

Date momentos para descansar y recuperar energías, momentos para reflexionar sobre todo lo que has hecho hasta ahora, celebra y ¡consiéntete!

Así como planeas las tareas de tu proyecto, también date un espacio para celebrar los avances de tu proyecto.

Crédito de fotografía: Becca Tapert en Unsplash

Quizás celebrar para ti es “darte un día libre” de la semana para simplemente descansar y ver una película o comer tu postre favorito. Tal vez incluya una escapada fuera de la ciudad o salir con tus amigos. Sea cual sea tu manera de celebrar, disfrútalo y recuerda que ¡te lo mereces!

Debes estar orgulloso de todo lo que has logrado hasta ahora. Comprometerse a un proyecto personal ¡no es nada fácil! Pero tú lo estás haciendo y eso es digno de admiración.


• Reflexión personal

Ahora que estoy dedicando más tiempo a Tarde de té me he dado cuenta que sacar un proyecto personal adelante es una labor que requiere estar 100% comprometidos en él, ser perseverantes y constantes.

En este mes, creo que la intensidad de trabajo que hice en mayo me cobró factura porque han habido varios días en los que me he sentido algo cansada (¡aunque también puede estar relacionado a las responsabilidades de ser adultos y a no dormir lo suficiente!), pero a pesar de eso ¡no me arrepiento! El tiempo que he dedicado a mi blog ha valido completamente la pena.

En ocasiones, he tenido momentos en los que me siento súper motivada a trabajar en mi blog, en escribir, investigar, planear e implementar cosas que voy aprendiendo, como lo fue el mes de mayo en el que estaba muy emocionada por haber contratado el servicio de hosting.

Pero en otras, admito que mi motivación se ha visto afectada por no dormir lo suficiente, sumado a realizar actividades diarias del hogar (que a veces consumen más tiempo del que quisiera) y demás pendientes personales. Todo esto hace que mis niveles de energía sean menores, afectando mi motivación y por consecuencia me hacen replantearme la planeación del día en cuanto al tiempo que quiero invertir y las actividades que quiero realizar en mi blog.

A pesar de estas “bajas energías” o del cansancio acumulado que he tenido, algo de lo que estoy orgullosa es que no importa lo cansada que esté, de una u otra manera he logrado dedicar aunque sean 5 o 10 minutos a pensar en algo relacionado a mi blog o en hacer una actividad pequeña para avanzar aunque sea un poquito todos los días (aplicando el “método de hacer el mínimo esfuerzo”).

Como he mencionado en otros posts, pequeñas acciones constantes llevan a grandes resultados y estoy segura de que si sigo trabajando de esta manera en este y otros proyectos personales los resultados serán increíbles.


• Comentario final

Espero te haya gustado este post, que lo hayas disfrutado y que te haya ayudado a recuperar esa motivación que quizás necesitabas para seguir adelante con tus proyectos. ¡Mucho éxito en todos tus proyectos!

Déjame un comentario para saber qué te pareció este post. Me encantaría saber si tienes alguna estrategia adicional que utilizas para combatir esa desmotivación que de repente llega al trabajar en algún proyecto personal.

Sin más por el momento, ¡hasta la próxima!

Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio