¡Ya estamos de vuelta en casa! Este lunes viajamos de regreso y hemos estado en la “semana de readaptación a nuestra rutina”, pero debo admitir que hemos tenido un mejor regreso a casa después de un viaje largo comparado con otras ocasiones, y eso nos ha ayudado mucho a volver lentamente a nuestra realidad y actividades diarias.
La “semana de readaptación a nuestra rutina” consiste en nuevamente adoptar nuestra rutina en casa después de un viaje largo de trabajo con calma y paulatinamente. Por experiencias de otros viajes que hemos hecho, normalmente la primera semana de regreso es la más difícil porque tenemos cansancio acumulado por los vuelos, el haber estado constantemente alerta en el aeropuerto para no olvidar nada y finalmente transportarnos a casa con nuestras maletas (que aunque no lo parezca, como llevamos maletas grandes y nuestras “carry-on” se vuelve cansado).
Sorpresivamente, este regreso lo sentí mucho mejor que otras veces. El día que llegamos no sé cómo tuve energías pero saqué todas las cosas de mi maleta y mochila y las regresé a su lugar. Afortunadamente tengo muy definido el lugar en donde van mis cosas, por lo que creo esto ayudó mucho a que el proceso de reordenar fluyera y no fuera tan cansado/tedioso. Por algún motivo tenía energía acumulada en ese momento y aproveché también para revisar ropa y sacar blusas que ya no usaría para donar. ¿Cómo me animé a revisar eso de mi ropa? No tengo idea, pero valió la pena y ya quedó. Obviamente el cansancio me llegó de repente y decidí descansar.
El segundo día en casa hice lo mismo que el día anterior pero con las maletas de mi esposo. Ambos trabajamos en ello y logramos tener todo en su lugar para ese día. ¡Increíble que tan rápido logramos acomodar todo! Más tarde mis papás vinieron a dejarnos nuestras plantitas hermosas (que estuvieron cuidando durante nuestro viaje). ¡Crecieron demasiado! Lo cual significa que recibieron mucho cariño mientras estuvimos fuera. Este también fue un buen día. La mayor parte del día anduve con energías excepto en la tarde/noche. Para consentirnos pedimos pizza y nos pusimos a ver series antes de dormir.
Un regreso distinto
Me di cuenta que algo distinto que hice esta semana de regreso fue intentar seguir en movimiento. Aunque no fue muy intenso, el martes y miércoles hice ejercicio y creo que esto contribuyó a mi estado de energía durante estos días.
También, a diferencia de otros regresos, decidí no presionarme por tener todas las cosas listas de inmediato. Curiosamente quizás esa mentalidad también ayudó a que todo quedara antes de lo que esperaba… En ningún momento me sentí presionada o estresada por guardar todo, simplemente trabajé con calma acompañada de música de fondo y, cuando quise acordar, habíamos terminado.
¡Estamos felices de estar de vuelta y poder retomar nuestras actividades! Esperamos con ansias este fin de semana para seguir recuperándonos y empezar con toda la actitud la próxima semana.
The magic thing about home is that it feels good to leave, and it feels even better to come back.
Wendy wunder