Han pasado más de dos semanas desde la última vez que publiqué en Tarde de té y la razón de esto es porque este mes ¡he estado disfrutando de la vida! Este mes me propuse disfrutar cada momento al máximo y decir “Sí” a oportunidades que pudieran presentarse de salir, viajar, convivir y festejar.
Al priorizar estar más presente en Octubre y pasar más tiempo en el mundo exterior con mi familia y amigos (retomando tradiciones que teníamos previas a la pandemia), sabía que quizás me tomaría un mini break de mi blog. Contrario a sentirme mal por no poder publicar en Tarde de té, me he sentido muy tranquila en ese aspecto.
Sabía que este mes me sorprendería y quería estar completamente inmersa en el ahora. Además, este mes he puesto en práctica aquello que mencioné en “Rompiendo la rutina” de “[…] darnos permiso para romper de vez en cuando con esas rutinas y solo vivir cada día como viene” y de escuchar mi cuerpo en “Dormir temprano y descansar”.
Estando en la tercera semana de octubre, puedo decir que, aquellas expectativas que tenía sobre cómo se iría desenvolviendo este mes, han sido superadas. Octubre siempre ha tenido un significado especial para mí… lo considero como el mes “oficial” del otoño y amo esta temporada (como creo ya se habrán dado cuenta), además, nos casamos en octubre, siendo el mes en el que celebramos nuestro aniversario, y, también, es el mes en el que cumplo años.
Este año, octubre tiene un significado aún más especial porque cumpliré 30 años, y no sé… pensar en que dejaré de estar en mis veintes me ha hecho reflexionar sobre todo lo que he aprendido hasta ahora, recordar todos los cambios por los que he pasado y reconocer lo mucho que he crecido como persona.
El darme cuenta que estaría a punto de cumplir mis 30 años, me hizo querer abrazar este mes con más fuerzas, observar con más detalle todo aquello que me rodea y agradecer lo que tengo.
Desde antes de embarcar en la aventura de comenzar el mes de octubre, sabía que sería un mes maravilloso, pero la realidad ha superado todo aquello que visualizaba en mi mente antes de vivirlo. Estoy muy agradecida con la vida por permitirme seguir creciendo y conociendo lo que el mundo tiene preparado para mí, estoy agradecida por tener la oportunidad de seguir descubriendo nuevas cosas sobre mí y estoy orgullosa de todo lo que he logrado hasta el momento.
Posiblemente este sea el único post que haga en este mes debido a los planes que tenemos para celebrar nuestro aniversario y mi cumpleaños, pero ¡estaré de vuelta! Tomando eso en cuenta, quise hacer un post en octubre que fuera de esos que quiero volver a leer cuando quiero recordar lo que pensaba mi “yo del pasado” y lo que estaba viviendo. Un post que lograra reflejar que estoy disfrutando la vida; esta vida tan hermosa que, aunque a veces trae consigo tormentas que debemos enfrentar con valentía, también nos da momentos de mucha felicidad.
A mi “yo del futuro” de 30 años le dejo este mensaje: “Recuerda vivir cada día como si fuera el último, agradecer todo lo que tienes y seguir explorando el mundo. No te limites por lo que pudieran pensar otras personas, sigue tu instinto y haz lo que más te apasione”.
«One way to get the most out of life is to look upon it as an adventure».
William Feather