Desde que comencé Tarde de Té comenté en uno de mis posts que Renuncié a mi trabajo. Esa etapa fue todo un reto porque pasé por un momento de no querer hacer nada, de intentar recuperarme del “burnout”, sentirme sin un propósito específico, simplemente como “inactiva”, “flotando en el aire”, “vagando”… también en momentos o días me sentía triste, desganada… En fin, nunca imaginé sentirme así dado que estaba completamente segura de mi decisión de querer renunciar. Pero es curioso cómo cada uno de nosotros reacciona ante situaciones nunca antes vividas… muchas veces tienes una imagen muy clara de qué es lo que pasará después de tomar x o y decisión, pero la verdad es que lo que vivimos puede ser completamente distinto.
Sabía que había tomado la mejor decisión, pero me tomaría tiempo asimilar todos los cambios que esto conllevaba. Y así fue, los primeros 2 meses no me sentía para nada como lo había imaginado (releer párrafo 1 del post). Pero conforme el tiempo transcurrió, fui poco a poco “reintegrándome”, por así decirlo, a mi nuevo estilo de vida. Y en este preciso momento, estoy más segura que nunca de que mi decisión de renunciar fue la mejor.
De manera extraña han habido días en los que siento como si hubieran pasado miles de años desde que renuncié, pero al día de hoy oficialmente han sido 4 meses y 24 días. Este hecho me genera bastante intriga ¿por qué será que siento que ya pasó más tiempo de lo que realmente ha sido? Honestamente no lo sé… pero lo que sí sé es que me siento mucho mejor.
Mi yo de Febrero 2021
Retrocediendo en el tiempo, ¡hace un año llevaba justamente 3 meses de casada! En ese punto en mi vida [completar con frases de abajo]
- Apenas estaba adaptándome a la vida de casada
- Cocinaba al mismo tiempo que estaba pendiente del trabajo
- Me sentía no conforme con mi trabajo
- Logré seguir con mi rutina de ejercicio
- Seguíamos con el pendiente de si continuar o no con la fiesta de la boda por la pandemia
- Estábamos próximos a emprender nuestro negocio ¡emoción!
- Había dejado de leer porque no lograba darme tiempo, y si leía era poco (solo logré leer 3 libros de 5 que me propuse el año pasado)
- Seguíamos pendientes de las novedades del COVID (y aún seguimos aunque quizás en menor grado, pero estamos actualizados)
Cuando veo todo lo que pasaba hace un año realmente es increíble cómo es que mi yo de Febrero del 2021 podía con todo. Cosas buenas y cosas no tan buenas mezcladas en la lista, pero obviamente esa combinación afectaba mi estado físico y mental/emocional.
Mi yo de Febrero 2022
Volviendo al presente, en este punto en mi vida [completar con frases de abajo]
- Me siento tranquila y más en paz (sigo trabajando en ello)
- He retomado mi hobby de poder leer y la verdad estoy sorprendida con el ritmo que he empezado a leer este año (¡que se mantenga todo el año!)
- Hemos comido más saludable y he podido cocinar sin preocuparme por contestar correos o mensajes de trabajo al mismo tiempo
- He logrado mantener una rutina saludable en equilibrio: alimentación + ejercicio + días definidos para actividades del hogar + mi día a la semana de blogging (mi día favorito) + mi emprendimiento y otras cosas + hobbies
- Mi cuerpo físicamente se siente mejor debido a la alimentación y el ejercicio
- Emocionalmente me siento mucho mejor. De repente hay días en los que no todo sale perfecto y me pongo grumpy. Pero si hay una enorme diferencia a comparación del año pasado.
- Sigo intentando mantener un balance para no exigirme más de lo que puedo dar y sentirme sin energías.
- He experimentado utilizando nuevas aplicaciones de productividad y listas inteligentes que me han ayudado muchísimo para organizar mis días
- Hay semanas en las que no logro balancear todo lo que quiero hacer y hace que me sienta agotada y estresada.
Recordar cómo era mi “yo del pasado” hace un año y darme cuenta de las diferencias que hay con mi “yo del presente” es algo increíble. Siento que en relativamente poco tiempo he logrado establecer un nuevo balance, una rutina que me hace sentir bien, me hace sentir feliz.
A diferencia de cuando recién renuncié, ya no me siento “vagando en el universo”. Mi emprendimiento, Tarde de té y otras cosas en las que estoy trabajando me han ayudado a salir adelante, a seguir aprendiendo y estar motivada en encontrar un camino para mí. Aún estoy en proceso de aprendizaje, continuamente aprendiendo y persiguiendo mi curiosidad hacia donde me lleve para descubrir más sobre mí.
Todos nosotros somos cada año una persona distinta. No creo que permanezcamos siendo la misma persona toda nuestra vida.
Steven Spielberg