En estos momentos me encuentro en una transición hacia noviembre…
Desde mi último post en octubre hemos vivido muchas cosas, unas muy buenas y otras no tan buenas, pero al final formaron parte del mes y nos hicieron dar lo mejor de nosotros.
Las últimas semanas de octubre estuvieron llenas de celebraciones, convivencias y una que otra situación fuera de nuestro control. Celebramos nuestro aniversario en un hotel todo incluído, disfruté estar en una habitación con vista al mar, tuvimos un pequeño incidente en la playa, me enfermé de mi pancita, me recuperé a tiempo para celebrar mi cumpleaños con mi esposo y con mi familia y fuimos a unas cabañas.
Octubre fue un mes que me permitió crear, vivir y compartir muchos momentos hermosos con mi familia y amigos, pero también trajo consigo retos que tuvimos que enfrentar. A pesar de aquellos días difíciles que tuvimos, estoy muy agradecida porque fueron situaciones que no duraron mucho tiempo y que al final logramos superar y seguir adelante.
La primera semana de noviembre, estuvo algo ajetreada. Como tuvimos muchas salidas, de lo cual no me quejo en absoluto, teníamos maletas y ropa regada, así que hicimos limpieza y ordenamos nuestras cosas. El fin de semana festejamos el cumpleaños de nuestras mamás y, ahora que estamos en la segunda semana del mes, traté de iniciarla con calma, dando prioridad a mi salud.
En noviembre nos comenzamos a preparar para recibir el último mes del año y, teniendo esto en cuenta, estoy tratando de enfocar este mes un poquito más en mí. Tenemos varios cumpleaños, festejos y planes que queremos hacer con nuestras familias, por lo que habrán fines de semana que tendremos algo ocupados. Sin embargo, también quiero tener algunos días sólo para mí, para hacer lo que que yo quiera sin preocuparme por alguna cita o un horario que cumplir.
Así como quiero disfrutar al máximo las salidas y festejos que vienen estando muy presente en cada momento, también quiero aprovechar lo más que pueda para estar conmigo misma, leer, escribir, tomar una taza de café con tranquilidad y consentirme. Quiero que noviembre sea un mes para recargar energías, porque llegando diciembre ¡se vienen los días festivos y muchas muchas más celebraciones! Espero poder encontrar ese balance este mes para disfrutar, convivir, descansar y reconectar conmigo misma.
Noviembre: El último mes de otoño, pero el comienzo de una nueva aventura; es hora de tomar riesgos y hacer lo inesperado.
Anónimo
